La Ermita del Santo Sepulcro, es también conocida como “Ermita del Calvario”, por estar asentada en el cabezo del mismo nombre. Es la iglesia de construcción más reciente y posiblemente la de menor mérito artístico. Pero eso no impide que tenga un papel protagonista en el mayor acontecimiento turístico de Albalate, la Semana Santa: La docena de peirones que jalonan el camino desde el principio del pinar hasta la puerta de la ermita, no son otra cosa que los 12 pasos del “Vía Crucis” con que culmina la procesión de la mañana de Viernes Santo.
La construcción de este templo se llevó a cabo en 1782, con lo cual podemos aventurarnos a fijar la antigüedad de las procesiones de la Semana Santa. Es una sencilla edificación de una sola nave con pequeño atrio, hecha de ladrillo relavado en yeso y cemento, y rematada con espadaña.
Por último, recordar a los visitantes, que desde esta ermita y sus inmediaciones se ven algunas de las más hermosas panorámicas de Albalate.