Edificio de porte noble, sobrio pero señorial, ha representado -al menos en los últimos trescientos años- al poder laico o terrenal. Y aunque ya se sabe que éste es temporal...muchos de sus "ocupantes" han querido dejar su impronta para la posteridad -a la postre siempre efímera-. Es posiblemente el inmueble más "retocado" de Albalate, y sus numerosos cambios y reformas en lo arquitectónico son el más fiel reflejo de esos mismos vaivenes en lo político(...)
Los amplios arcos de su galería inferior (que todavía se conocen en el pueblo con el nombre de su anterior uso: "El almudín") pertenecen a la misma época que la iglesia de San José: la primera mitad del S. XVIII, mientras que la fachada de las plantas "nobles" es de la segunda mitad (aunque con continuos "lavados de cara" a lo largo del XIX y el XX).
La primera planta luce balconada corrida con tres vanos cubiertos con tímpanos, al más puro gusto neoclasicista. La segunda varía lo justo para mantener la armonía del conjunto. También tres vanos pero en balcones exentos y con cubierta arquitrabada. La tercera planta -retrancada sobre el alero de madera- es un añadido del siglo XX.
No obstante, lo más atractivo del ayuntamiento permanece oculto: Los arcos que cubren los porches de "El Almudín" son de formidable sillería (nada que envidiar a los de Alcañiz o Calaceite), pero desde la posguerra permanecen recubiertos con ladrillo y relavados de yeso. Por otro lado en los sótanos, se halla una bodega también de piedra sillar y también de arcos de medio punto (con bóvedas de cañón) que se ha pretendido relacionar con la hipotética Abadía que ocupó este solar y que aún da nombre al callejón posterior (hacia el que se orienta dicha bodega). De momento, también está cerrada al público.