Arco y Capilla de Santo Domingo
De todos los hipotéticos portales que se abrían en la muralla medieval de Albalate (San Antonio, El Pozadero, San Bartolomé,...) sólo uno ha llegado hasta nuestros días: El Arco de Santo Domingo. Coincide con la línea imaginaria que une los dos pobres restos que quedan del recinto defensivo, y alberga una doble capilla: La Vírgen de Arcos, extramuros (hacia "el chorro") y Santo Domingo, intramuros (calle Tremedal).
Aparte de las puertas principales de las sucesivas murallas de la villa, con el paso del tiempo se fueron abriendo en ellas pequeñas entradas "de a pie" o "trenques". El último de éstos comunica la Ronda Gárate (entre el puente y el antiguo matadero) con el final de la calle Molino. Aunque recientemente sus dos arcos de medio punto han desaparecido por la reconstrucción de la casa que soportaban, se ha respetado el paso en sí, y sobre todo la decoración barroca del arco interior que contiene una curiosa y críptica iconografía sobre la pasión de Cristo. Por último, también podríamos incluir en este apartado el Arco de Roma. Si se hizo el esfuerzo de construir un pasadizo de esta longitud para "sustentar" la capilla de la patrona, es más que presumible que ya existiera previamente un "paso" hacia San Roque y la calle de Roma.